Uno de los ejemplos más claros es el de los videojuegos. Hoy en día, y a pesar de las Playstation, Xbox, iPhones y demás, las salas de juegos en Hong Kong y en Asia en general siguen teniendo una popularidad increíble. Y cómo no, hay cada juego, y cada experto/friki que necesitaría más de 200 entradas para poder explicarlo en profundidad.
Fijaos en este juego, del estilo del "Rock Band". Hay diez líneas de colores diferentes con círculos que van bajando. En lo que consiste el juego es darle al botón correspondiente cuando los círculos llegan a la parte de abajo de la pantalla. En teoría, y cuando se juega a una velocidad "humana", los círculos van cayendo con un cierto sentido rítmico, por lo que siempre es una ventaja el tener conocimientos musicales.
Y yo pensaba que a mi se me daba bien esto...
Creo que sobran los comentarios... No sé vosotros pero yo ni veo bajar los círculos, como para darle a los botones correspondientes.
O éste otro juego japonés, en el que hay que tocar los Taiko Drums, instrumentos de percusión tradicionales. Aquí tenemos círculos que se mueven de derecha a izquierda, siendo unos azules y otros rojos. Bien, unos indican que hay que tocar en el centro del tambor y los otros en el aro (parte exterior del instrumento). Fijaros como manejan el tema:
Y esto no pasa solo en videojuegos, aquí es todo a lo grande. Fijaos en esta foto:
No les valía con el típico cubo de Rubik de 3x3x3, al que la mayoría de nosotros le acabamos quitando las pegatinas para ponerlas bien y acabar primero (que levante la mano el que lo hizo alguna vez). No, no les valía. Eso ya lo hacen con los ojos cerrados y en 5 segundos. Necesitan otros retos, como éste otro cubo de 11x11x11. O estos otros de diferentes formas y tamaños:
Y es que no tenemos nada que hacer contra ellos. Nos superan, nos superan...
Habrá que seguir jugando al fútbol, que es lo nuestro, y luego a tomar una botellina de sidra, o dos...
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